viernes, 13 de julio de 2012


La Virgen del Carmen ...y el escapulario
El escapulario no salva por sí solo como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana.
Autor: Archidiócesis de Madrid | Fuente: Corazones.org


El próximo 16 de Julio recordaremos a Nuestra Señora del Carmen. Reflexionemos hoy un poco sobre esta advocación y las grandes promesas de su escapulario.

Los carmelitas tienen, entre otros, el mérito de haber llevado esta advocación mariana a todos los estratos del pueblo cristiano.

En el siglo XII algunos eremitas se retiraron al Monte Carmelo, con San Simón Stock.

La Virgen Santísima prometió a este santo un auxilio especial en la hora de la muerte a los miembros de la orden carmelitana y a cuantos participaran de su patrocinio llevando su santo escapulario.

Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.


La estrella del Mar y los Carmelitas.

Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar.


Los Carmelitas y la Virgen del Carmen se difunden por Europa.

La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos remotos allí se venera. Ella acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elías. Incluso se le llamó: "Los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo". En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.


¿Qué es el Escapulario carmelita?

Los seres humanos nos comunicamos por símbolos. Así como tenemos banderas, escudos y también uniformes que nos identifican. Las comunidades religiosas llevan su hábito como signo de su consagración a Dios.

Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que desean asociarse a los religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el escapulario. La Virgen dio a los Carmelitas el escapulario como un hábito miniatura que todos los devotos pueden llevar para significar su consagración a ella. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre la espalda. Se usa bajo la ropa. Junto con el rosario y la medalla milagrosa, el escapulario es uno de los mas importantes sacramentales marianos.

Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la Iglesia: "Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la familia de la Madre de Dios."


El escapulario es un sacramental.

Un sacramental es un objeto religioso que la Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial.

El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como hacen los sacramentos. Las gracias nos vienen por nuestra respuesta de amor a Dios y de verdadera contrición del pecado, lo cual el sacramental debe motivar.


¿Cómo surgió el escapulario?

La palabra escapulario viene del Latín "scapulae" que significa "hombros". Originalmente era un vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros. Para los Carmelitas particularmente, pasó a expresar la dedicación especial a la Virgen Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.


La Virgen María entrega el escapulario el 16 de julio de 1251.

En el año 1246 nombraron a San Simón Stock general de la Orden Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen, a la orden le quedaba poco tiempo. Simón recurrió a María poniendo la orden bajo su amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la protección para toda la comunidad.

En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente promesa:

"Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno"

Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el llamado de vivir una vida mas comprometida con la espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del escapulario, donde se agregaban muchos laicos por medio de la devoción a la Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el privilegio del escapulario a los laicos.


Explicación de la Promesa:

Muchos Papas, santos como San Alfonso Ligorio, San Juan Bosco, San Claudio de la Colombiere, y San Pedro Poveda, tenían una especial devoción a la Virgen del Carmen y llevaban el escapulario. Santos y teólogos católicos han explicado que, según esta promesa, quien tenga la devoción al escapulario y lo use, recibirá de María Santísima a la hora de la muerte, la gracia de la perseverancia en el estado de gracia (sin pecado mortal) o la gracia de la contrición (arrepentimiento). Por parte del devoto, el escapulario es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo perfecto de la Virgen Santísima.


El escapulario tiene 3 significados:
  • El amor y la protección maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño. Vemos como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre trata de cobijar a sus hijos.

    Envolver en su manto es una señal muy maternal de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su amor maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes espiritual.

    Vemos en la Biblia:

    -Dios cubrió con un manto a Adán y Eva después de que pecaron. (manto - signo de perdón)

    -Jonás le dio su manto a David: símbolo de amistad -Elías dio su manto a Eliseo y lo llenó de su espíritu en su partida.

    -S. Pablo: revístanse de Cristo: vestirnos con el manto de sus virtudes.
  • Pertenencia a María: Llevamos una marca que nos distingue como sus hijos escogidos. El escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.

    Consagración: ´pertenecer a María´ es reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos guiar, enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por Ella para la extensión del Reino de su Hijo.

    -En 1950 Papa Pío XII escribió acerca del escapulario: "que el escapulario sea tu signo de consagración al Inmaculado Corazón de María, lo cual estamos particularmente necesitando en estos tiempos tan peligrosos". Quien usa el escapulario debe ser consciente de su consagración a Dios y a la Virgen y ser consecuente en sus pensamientos, palabras y obras. Dice Jesús: "Cargad con mi yugo y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera". (Mt 11:29). El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar, pero que María nos ayuda a llevar. El escapulario es un signo de nuestra identidad como cristianos, vinculados íntimamente a la Virgen María con el propósito de vivir plenamente nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia vocación, lo que exige que seamos pobres, castos y obedientes por amor.

    Al usar el escapulario constantemente estamos haciendo silenciosa petición de asistencia a la Madre, y ella nos enseña e intercede para conseguirnos las gracias para vivir como ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando su Palabra, orando, descubriendo a Dios en la vida diaria y cercanos a las necesidades de nuestros hermanos, y nos está recordando que nuestra meta es el cielo y que todo lo de este mundo pasa. En la tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre. Kilian Lynch, antiguo general de la Orden dice: "No lleguemos a la conclusión de que el escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos...Una voluntad pecadora y perversa puede derrotar la omnipotencia suplicante de la Madre de la Misericordia."

  • El suave yugo de Cristo: "Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)

    -El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a llevar.

    Quién lleva el escapulario debe identificarse como católico sin temor a los rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.

    Se debe vivir lo que significa

    El escapulario es un signo de nuestra identidad como católicos, vinculados de íntimamente a la Virgen María con el propósito de vivir plenamente según nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia vocación. Esto requiere que seamos pobres (un estilo de vida sencillo sin apegos materiales), castos y obedientes por amor a Dios.

    En momentos de tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre, resueltos a ser fieles al Señor.

    Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de su Hijo Divino y el demonio es forzado a retroceder vencido.

    Imposición del Escapulario:

    El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice:

    "Recibe este escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna"


    ¿Puede darse el escapulario a quien no es católico?

    Sí. El escapulario es signo de la Maternidad Espiritual de María y debemos recordar que ella es madre de todos. Muchos milagros de conversión se han realizado en favor de buenos no-católicos que se han decidido a practicar la devoción al escapulario.


    Conversiones.

    Un anciano fue llevado al Hospital de San Simón Stock en la ciudad de Nueva York, inconsciente y moribundo. La enfermera al ver al paciente con el Escapulario Carmelita llamó a un sacerdote. Mientras rezada las oraciones por el moribundo, éste recobró el conocimiento y dijo: "Padre, yo no soy católico". "¿Entonces, ¿por qué está usando el Escapulario Carmelita?", preguntó el sacerdote. "He prometido a mis amigos usarlo", explicó el paciente. "Además rezo un Ave María diariamente." "Usted se está muriendo" replicó el sacerdote. "¿Quiere hacerse católico?" ´Toda mi vida lo he deseado", contestó el moribundo. Fue bautizado, recibió la Unción de los Enfermos antes de fallecer en paz.


    Alerta contra abusos:

    El escapulario NO salva por sí solo como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana. Mons. Kilian Lynch, antiguo general de la Orden Carmelita nos dice: "No lleguemos a la conclusión que el escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos... Una voluntad pecadora y perversa puede derrotar la ´omnipotencia suplicante´ de la madre de la misericordia."

    Los Papas y Santos han muchas veces alertado acerca de no abusar de la promesa de nuestra madre como si nos pudiéramos salvar llevando el escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos advierte: "aunque es cierto que la Virgen María ama de manera especial a quienes son devotos de ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la muerte, deben en vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y viviendo para darle honor."

    Vivir en pecado y usar el escapulario como ancla de salvación es cometer pecado de presunción ya que la fe y la fidelidad a los mandamientos es necesaria para todos los que buscan el amor y la protección de Nuestra Señora.

    San Claude de la Colombiere advierte: "Tu preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis pecados?, yo te respondo, entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu escapulario."


    Oración a la Virgen del Carmen

    Súplica para tiempos difíciles

    "Tengo mil dificultades:
    ayúdame.
    De los enemigos del alma:
    sálvame.
    En mis desaciertos:
    ilumíname.
    En mis dudas y penas:
    confórtame.
    En mis enfermedades:
    fortaléceme.
    Cuando me desprecien:
    anímame.
    En las tentaciones:
    defiéndeme.
    En horas difíciles:
    consuélame.
    Con tu corazón maternal:
    ámame.
    Con tu inmenso poder:
    protégeme.
    Y en tus brazos al expirar:
    recíbeme.
    Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
    Amén."
  • ORACION AL CORAZON DE JESUS


    Amor al Sagrado Corazón de Jesús

    Salvación del mundo, gloria de Cristo, Hijo único y gloria del Padre: otras tantas expresiones que señalan la irradiación triunfante de la caridad divina. El verbo de la bondad divina se ha hecho corazón humano para salvar a los hombres inhumanos (por ser pecadores), revelándoles el corazón del Padre. El corazón del redentor simboliza y expresa su amor misericordioso hacia nosotros, porque significa la caridad sobrenatural y recíproca, que difunde, por medio de su Espíritu, en nuestros corazones. Dándonos el amarnos los unos a los otros es como nos salva. Pero esta caridad recíproca está polarizada por el ejercicio del primer mandamiento. Amamos a los hombres por amor del hombre Jesús, Hijo de Dios. El segundo mandamiento está finalizado totalmente por el primero, que es mayor (cf. Mt 22, 38). Y este primer mandamiento se refiere inseparablemente al amor debido al Hijo y al Padre, que son uno (Jn 10, 30) en el Espíritu. El que me ama, ama al Padre (cf. Jn 14, 9).
    De este modo la caridad salvífica del hombre sigue el orden paralelamente inverso al de Dios: sube hasta el Padre por medio del Hijo y los miembros del Hijo. Lo primero que el amor redentor descendió del Padre por medio del Hijo hacia los hombres.
    Es en la encrucijada de esta ascensión y de este descenso donde está el corazón traspasado del Señor. Quiere Él que amemos a los hombres por amor suyo y del Padre (cf. Jn 8, 42; 14, 21). Se presenta a sí mismo como el modelo de este triple amor. ¿No es acaso el primero que nos ha amado como Él se amó a sí mismo por amor del Padre? Si nos ordena: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Mt 22, 39), ¿no se trata de una forma de pedirnos que le imitemos? Nadie nunca amó a su prójimo como Jesús lo ha hecho. Y ¿no le ha amado Él como Él se amaba a Sí mismo, como Él amaba a su humanidad santa por amor del Padre?
    El amor del corazón de jesús a los demás está polarizado por su amor totalmente desintereso de sí mismo, orientado hacia el Padre. Él es el Hijo único, que está a la vez hacia y en seno del Padre, del que Él nace eternamente.
    Y este triple amor que “estructura” el corazón del Hombre-Dios corresponde a la triple finalidad de su ser teándrico. El vino para que los hombres se salven amándole; para su propia gloria que no es más que la irradiación de su amor; alabanza de la gloria del Padre, que es Amor (Jn 14, 21; Ef I, 6. 12; I Jn 4,8).
    El mundo se ordena al corazón herido de Cristo redentor, Hijo bienamado que se insertó en la humanidad para gloria del Amor paterno. De este modo se presenta la primacía ontológica absoluta del Verbo divina hecho corazón humano.
    Existiendo para amar a sus hermanos, y sobre todo para ser amado por ellos, el corazón del Cordero ofrece al Padre este doble amor, y ama de este modo a su Padre con un amor creado de valor infinito, puesto que lo asume su amor increado de Hijo único y eterno.
    Fue intuición genial de Duns Escoto el haber comprendido nítidamente (aunque torpemente, con tal vez inconscientes connotaciones nestorianas) el valor supremo glorificador de un amor finito y creado, hipostáticamente asumido por un amor infinito. El Hijo único ama a su Padre no solamente con un amor eterno e increado recibido de Él e insuflando con Él el Amor personal que es el Espíritu, sino también con un amor creado; una caridad infusa y volitiva que nunca ha cesado desde el primer instante de su inhumación y que no cesara jamás; e incluso una caridad infusa y sensible, interrumpida entre el viernes santo y la resurrección para abrazar sin fin, a partir de este momento, su corazón humano y glorificado.
    Este doble amor infuso, sensible y volitivo, creado, y asumido por el Amor increado del Hijo único, ofrece sin cesar al Padre, fuente última de todo amor, la dilección divinizada de sus hermanos en humanidad, a la que confiere de este modo un valor, en cierto sentido infinito. Todas las caridades creadas, todo el amor vertido por el Espíritu del Hijo en los corazones de los hombres en el curso de toda la historia humana, son asumidos con esta historia universal por el Hijo único y bienamado, y ofrecidas por Él al Padre en unión de su triple amor teándrico, lo que explica su inefable e incomparable valor.
    El corazón traspasado y glorificado del Redentor aparece, pues, ineluctablemente como la llave de la historia universal, que es, ante todo y sobre todo, la historia de la caridad. El corazón del Mediador es el alfa y la omega del universo. ¿No era esto lo presentaba, con cierta oscura claridad el gran teólogo de la Encarnación, San Máximo Confesor, en sus admirables consideraciones sobre el adán cósmico, hombre total?
    “Cristo es el gran misterio escondido, la finalidad bienaventurada y la meta por la que todo fue creado… La mirada fija sobre este fin Dios llama a todas las cosas a la existencia. Este fin es el límite en el que las creaturas realizan su vuelta a Dios… Todos los eones han recibido en Cristo su principio y su fin. Esta síntesis estaba ya premeditada con todos los eones: síntesis del límite con el infinito, del Creador con la criatura, del reposo con el movimiento. En la plenitud de los tiempos, esta fue síntesis visible en Cristo, aportando la realización de los proyectos de Dios Cristo unió la naturaleza creada a la naturaleza increada en el amor. ¡Oh maravilla de la amistad y ternura divina hacia nosotros!”
    A la luz del corazón del Cordero inmolado y triunfante, y del Cordero Pantocrátor, entrevemos la posibilidad, ya en parte realizada, de una síntesis fecunda de los puntos de vista correctos mantenidos hasta ahora por las diferentes escuelas teológicas. Síntesis eminentemente conforme a los puntos de vista metodológicos de los Doctores Angélico y Sutil: “debemos amar las dos vertientes, a aquellos cuyas ideas seguimos, puesto que ambos nos ayudan a descubrir la verdad. Por lo mismo, es justo dar las gracias a todos”.
    Esta síntesis  cree poder afirmar, por medio de una profundización del dato bíblico y patrístico, la primacía absoluta y universal del corazón del Cordero redentor. Ella subraya tanto más el carácter último de Jesucristo, alfa que se hace omega, siendo el Mediador por excelencia y ejerciendo incesantemente su trascendente mediación.
    Digamos más: la Iglesia, conociendo y reconociendo siempre la primacía absoluta del corazón del Cordero, coopera a su misión invisible y visible recibida del Padre; por su esposa, el alfa se hace omega, el primera se hace último, y el que era eternamente en el seno del Padre, se hace siempre más Aquel que está en el corazón de la tierra y aquel que viene sobre las nubes del cielo; aquel que es el Pantocrátor, el Todopoderoso (Cf. Ap, 22, 12; 1, 8. 17).
    Progresando en la proclamación, cada vez más intensa de la primacía del Cordero, la Iglesia se hace cada vez más su Esposa fiel y fecunda. De este modo, bajo la acción y el soplo del Espíritu, dice constantemente a Aquel que es su templo y su antorcha: ¡Ven! (Cf. Ap 21, 22-23; 22, 17).
    Bertrand de Margerie S.J.
    Transcrito por José Gálvez Krüger para Aci Prensa
    

    Oración para ofrecer la Comunión de los Primeros Viernes
    Corazón Sacratísimo de Jesús, que por el grande amor que nos tienes, te has dignado prometernos la perseverancia final y la gracia de no morir sin Sacramentos, haciéndote nuestro seguro asilo en la última hora de nuestra vida; humildemente te pido que cumplas en mí tu palabra, que tanta confianza inspira a nuestros coraz0nes. Yo, por mi parte, prometo hacer cuanto pueda para amarte más y más y para hacerme digno de una tan grande Promesa, evitando el pecado y todo cuanto pueda desagradarte. Te pido para ello, tu gracia, que espero alcanzar por lo méritos de tu mismo Corazón. Amén

    jueves, 5 de julio de 2012

    PREPARACION PARA LA CONSAGRACION TOTAL

    Preparación para la Consagración Total
    según San Luis Grignion de Montfort
    Por SCTJM

    INTRODUCCIÓN
    Preparación seria: La fórmula de Consagración Total a Jesús por María de San Luis María Grignion de Monfort no se debe tomar a la ligera. Esto queda probado por el hecho de que el mismo Santo aboga por una seria preparación.
    Consiste en doce días preliminares para que el alma trate de vaciarse del espíritu del mundo, que es todo lo opuesto al espíritu de Jesucristo. A éstos seguirán tres semanas de oración y meditación, durante las cuales el alma buscará un mejor conocimiento de si misma (primera semana) de María (segunda semana) y de Jesucristo (tercera semana).
    Aunque se recomienda mucho este tiempo preliminar, es obvio que el tiempo empleado en dicha preparación puede variar según las necesidades personales y las circunstancias. Para provecho de aquellas personas que quieren hacer la preparación completa, recomendadas por el santo, los padres Montfortianos de los EUA, han reunido en un libro las oraciones y meditaciones que proporcionan una preparación adecuada para la Consagración Total a Jesús por María.

    Primera ParteDOCE DÍAS PRELIMINARES
    Tema: El espíritu del mundo

    Examina tu conciencia, reza, practica la renuncia a tu propia voluntad; mortificación, pureza de corazón. Esta pureza es la condición indispensable para contemplar a Dios en el cielo, verle en la tierra y conocerle a la luz de la fe.

    La primera parte de la preparación se deberá emplear en vaciarse del espíritu del mundo, que es contrario al espíritu de Jesucristo. El espíritu del mundo consiste en esencia en la negación del dominio supremo de Dios, negación que se manifiesta en la práctica del pecado y la desobediencia; por tanto es totalmente opuesto al espíritu de Jesucristo, que es también el de María.

    Esto se manifiesta por la concupiscencia de la carne, por la concupiscencia de los ojos y por el orgullo como norma de vida, así como por la desobediencia a las leyes de Dios y el abuso de las cosas creadas. Sus obras son el pecado en todas sus formas; en consecuencia todo aquello por lo cual el demonio nos lleva al pecado; obras que conducen al error y oscuridad de la mente y seducción y corrupción de la voluntad. Sus pompas son el esplendor y las artimañas empleadas por el demonio para hacer que el pecado sea deleitoso, en las personas, sitios y cosas.
    ORACIONES PARA LOS DOCE DÍAS PRELIMINARES
    Veni Creator Spiritus

    Ven Espíritu creador; visita las almas de tus fieles.
    Llena de la divina gracia los corazones que Tú mismo has creado.
    Tú eres nuestro consuelo, don de Dios altísimo, fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción.
    Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú el dedo de la mano de Dios,
    Tú el prometido del Padre, pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
    Enciende con tu luz nuestros sentidos, infunde tu amor en nuestros corazones
    y con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra frágil carne.
    Aleja de nosotros al enemigo, danos pronto tu paz,
    siendo Tú mismo nuestro guía evitaremos todo lo que es nocivo.
    Por Ti conozcamos al Padre y también al Hijo y que en Ti,
    que eres el Espíritu de ambos, creamos en todo tiempo.
    Gloria a Dios Padre y al Hijo que resucitó de entre los muertos,
    y al Espíritu Consolador, por los siglos infinitos.
    Amén.
     
                Ave Maris Stella
    Salve, estrella del mar,
    Madre santa de Dios
    y siempre Virgen,
    feliz puerta del cielo.

    Aceptando aquel «Ave»
    de la boca de Gabriel,
    afiánzanos en la paz
    al trocar el nombre de Eva.

    Desata las ataduras de los reos,
    da luz a quienes no ven,
    ahuyenta nuestros males,
    pide para nosotros todos los bienes.

    Muestra que eres nuestra Madre,
    que por ti acoja nuestras súplicas
    Quien nació por nosotros,
    tomando el ser de ti.

    Virgen singular,
    dulce como ninguna, l
    líbranos de la culpa,
    haznos dóciles y castos.

    Facilítanos una vida pura,
    prepáranos un camino seguro,
    para que viendo a Jesús,
    nos podamos alegrar para siempre contigo.

    Alabemos a Dios Padre,
    glorifiquemos a Cristo soberano
    y al Espíritu Santo,
    y demos a las Tres personas un mismo honor. Amén.
     
                       Magnificat

    Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

    Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

    El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
    Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

     

    DÍA 1º Leer San Mateo Capítulo 5 versículos del 1 al 19
    Día 2º Leer San Mateo Capítulo 5 versículo 48 y Capítulo 6 del 1 al 15
    Día 3º Leer San Mateo Capítulo 7 versículos 1 al 14


    Día 4º
    Que ningún bien tiene el hombre de suyo ni cosa alguna de qué alabarse


    Señor, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre para que le visites?
    ¿Qué ha merecido el hombre para que le dieses Tu gracia?
    Señor, ¿de qué me puedo quejar si me desamparas? O ¿cómo justamente podré contender contigo, si no hicieres lo que pido?
    Por cierto, una cosa puedo yo pensar y decir con verdad: Nada soy. Señor, nada puedo, nada bueno tengo de mí; mas en todo me hallo vacío, y camino siempre a la nada.
    Y si no soy ayudado e instruido interiormente por Ti, me vuelvo enteramente tibio y disipado.
    Mas Tú, Señor, eres siempre el mismo, y permaneces eternamente, siempre bueno, justo y santo, haciendo todas las cosas bien, justa y santamente, y ordenándolas con sabiduría. Pero yo, que soy más inclinado a caer que a aprovechar, no persevero siempre en un estado, y me mudo siete veces cada día.
    Mas luego me va mejor cuando te dignas alargarme tu mano auxiliadora; porque Tú solo, sin humano favor, me puedes socorrer y fortalecer, de manera que no se mude más mi semblante, sino que a Ti solo se convierta y en Ti descanse mi corazón.
    El que quisiere estar muy seguro en tiempo de paz, se encontrará abatido y temeroso en tiempo de guerra.
    Si supieses permanecer siempre humilde y pequeño para contigo, y morar u regir bien tu espíritu, no caerías tan presto en peligro ni pecado.
    Buen consejo es que pienses cuando estás con fervor de espíritu, lo que puede ocurrir con la ausencia de luz.
    (Imitación de Cristo, libro II, caps. 40 y 7)Oraciones para los doce días preliminares
    DIA 5º
    Por lo cual, si yo supiese bien desechar toda consolación humana, ya sea por alcanzar devoción o por la necesidad que tengo de buscarte, porque no hay hombre que me consuele, entonces con razón, podría yo esperar en tu gracia, y alegrarme con el don de la nueva consolación.
    Gracias sean dadas a Ti, de quien viene todo, siempre que me sucede algún bien.
    Porque delante de Ti yo soy vanidad y nada, hombre mudable y flaco.
    ¿De dónde, pues, me puedo gloriar, o por qué deseo ser estimado?
    ¿Por ventura de la nada? Esto es vanísimo.
    Verdaderamente, la gloria frívola es una verdadera peste y grandísima vanidad; porque nos aparta de la verdadera gloria y nos despoja de la gracia celestial.
    Porque contentándose un hombre a sí mismo, te descontenta a Ti; cuando desea las alabanzas humanas, es privado de las virtudes verdaderas.La verdadera gloria y alegría santa consiste en gloriarse en Ti y no en sí; gozarse en Tu nombre, y no en su propia virtud, ni deleitarse en criatura alguna, sino por Ti.
    Sea alabado Tu nombre, y no el mío; engrandecidas sean Tus obras, y no las mías; bendito sea Tu santo nombre, y no me sea a mí atribuida parte alguna de las alabanzas de los hombre. Tú eres mi gloria. Tú eres la alegría de mi corazón.
    En Ti me gloriaré y ensalzaré todos los días; mas de mi parte no hay de qué, sino de mis flaquezas.
    (Imitación de Cristo, libro III, cap. 40)Oraciones para los doce días preliminares
    Día 6º
    El ejemplo de los Santos Padres

    Considera bien los heroicos ejemplos de los Santos Padres, en los cuales resplandece la verdadera perfección y religión, y verás cuán poco o casi nada es lo que hacemos.
    ¡Ay de nosotros! ¿Qué es nuestra vida comparada con la suya?
    Los santos y amigos de Cristo sirvieron al Señor en hambre, en sed, en frío y desnudez, en trabajos y fatigas, en vigilias y ayunos, en oraciones y santas meditaciones, en persecuciones y muchos oprobios.
    ¡Oh! ¡Cuán graves y muchas tribulaciones padecieron los apóstoles, mártires, confesores, vírgenes y todos los demás que quisieron seguir las pisadas de Jesucristo!
    Pues en esta vida aborrecieron sus vidas para poseer sus almas en la eterna.
    ¡Oh! ¡Cuán estrecha retirada vida hicieron los Santos Padres en el yermo! ¡Cuán largas y graves tentaciones padecieron! ¡Cuán ordinarios fueron atormentados del enemigo! ¡Cuán continuas y fervientes oraciones ofrecieron a Dios! ¡Cuán rigurosas abstinencias cumplieron! ¡Cuán gran celo y fervor tuvieron en su aprovechamiento espiritual! ¡Cuán fuertes peleas pasaron para vencer los vicios! ¡Cuán pura y recta intención tuvieron con Dios!
    De día trabajaban, y por la noche se ocupaban en larga oración; y aunque trabajando, no cesaban de la oración mental.
    Todo el tiempo gestaban bien; las horas les parecían cortas para darse a Dios; y por la gran dulzura de la contemplación, se olvidaban de la necesidad del mantenimiento corporal.
    Renunciaban a todas las riquezas, honras, dignidades, parientes y amigos; ninguna cosa querían del mundo; apenas tomaban lo necesario para la vida, y les era pesado servir a su cuerpo aun en las cosas necesarias.
    De modo que eran pobres de lo temporal, pero riquísimos en gracia y virtudes.
    (Imitación de Cristo, libro I, cap. 18)Oraciones para los doce días preliminares
    Día 7º
    En lo de fuera eran necesitados, pero en lo interior estaban con la gracia y divinas consolaciones recreados.
    Ajenos eran al mundo; mas muy allegados a Dios, del cual eran familiares y amigos.
    Teníanse por nada cuando a sí mismos, y para con el mundo eran despreciados; mas en los ojos de Dios eran muy preciosos y amados.
    Estaban en verdadera humildad; vivían en la sencilla obediencia; andaban en caridad y paciencia, y por eso cada día crecían en espíritu, y alcanzaban mucha gracia delante de Dios.
    Fueron puestos por dechados a todos los religiosos y más nos deben mover para aprovechar el bien, que no la muchedumbre de los tibios para aflojar y descaecer. ¡Oh! ¡Cuán grande fue el fervor de todos los religiosos al principio de sus sagrados institutos!
    ¡Cuánta la devoción de la Oración! ¡Cuánto el celo de la virtud! ¡Cuánta disciplina floreció! ¡Cuánta reverencia y obediencia al superior hubo en todas las cosas!
    Aun hasta ahora dan testimonio de ello las señales que quedaron, de que fueron verdaderamente varones santos y perfectos que, peleando tan esforzadamente, vencieron al mundo.
    Ahora ya se estima en mucho aquel que no es transgresor, y si con paciencia puede sufrir lo que aceptó por su voluntad.
    ¡Oh tibieza y negligencia de nuestro estado, que tan presto declinamos del fervor primero, y nos es molesto el vivir por nuestra flojedad y tibieza!
    ¡Pluguíese a Dios que no durmiese en ti el aprovechamiento de las virtudes, pues viste muchas veces tantos ejemplos de devotos!
    (Imitación de Cristo, libro I, cap. 18)Oraciones para los doce días preliminares
    Día 8º
    Cómo se ha de resistir a las tentaciones

    Mientras en el mundo vivimos no podemos estar sin tribulaciones y tentaciones.
    Por lo cual está escrito en Job: Tentación es la vida del hombre sobre la tierra.
    Por eso cada uno debe tener mucho cuidado acerca de la tentación, y velar en oración, porque no halle el demonio lugar de engañarle, que nunca duerme, sino busca por todos lados a quién tragarse.
    Ninguno hay tan santo ni tan perfecto que no tenga algunas veces tentaciones, y no podemos vivir sin ellas.
    Mas las tentaciones son muchas utilísimas al hombre, aunque sean graves y pesadas, porque en ellas es uno humillado, purgado y enseñado.
    Todos los santos, por muchas tribulaciones y tentaciones pasaron, y aprovecharon.
    Y los que no las quisieron sufrir y llevar bien, fueron tenidos por malos y desfallecieron.
    No hay orden ni religión tan santa, ni lugar tan secreto, donde no haya tentaciones y adversidades.
    No hay hombre seguro del todo de tentaciones mientras que vive; porque en nosotros mismos está la causa de donde vienen, pues que nacimos con la inclinación al pecado.
    Pasada una tentación o tribulación sobreviene otra, y siempre tendremos que sufrir, porque se perdió el bien de nuestra primera felicidad.
    Muchos quieren huir de las tentaciones, y caen en ellas más gravemente.
    No se pueden vencer sólo con huirlas; con paciencia y buen ánimo, vencerlas (con el favor divino) mejor que no con tu propio conato y fatiga.
    Toma muchas veces consejo en la tentación, y no seas desabrido con el que está tentado; antes procura consolarle como tú lo quisieras para ti.
    El principio de toda tentación es la inconstancia del ánimo y la poca confianza en Dios.
    Porque como la nave sin timón la llevan a una y otra parte las olas, así el hombre descuidado y que desiste de sus propósitos es tentado de diversas maneras.
    (Imitación de Cristo, libro 1, cap. 13)Oraciones para los doce días preliminares
    Día 9º
    El fuego prueba al hierro, y la tentación al hombre justo.
    Muchas veces no sabemos lo que podemos; mas la tentación descubre lo que somos.
    Debemos pues, velar principalmente al venir la tentación; porque entonces más fácilmente es vencido el enemigo cuando no le dejamos pasar de la puerta del alma, y se le resiste al umbral luego que toca.
    Atajar al principio el mal procura:
    Si llega a echar raíz, tarde se cura.
    Porque primeramente se ofrece al ánima sólo el pensamiento sencillo; después, la importuna imaginación; luego, la delectación y el torpe movimiento, y el consentimiento.
    Y así entra poco a poco el maligno enemigo, y se apodera de todo por no resistirle al principio.
    Y cuanto más tiempo fuere uno perezoso en resistir, tanto se hace cada día más flaco, y el enemigo contra él más fuerte.
    Algunos padecen graves tentaciones al principio de su conversión, y otros, al fin.
    Pero otros son molestados casi por toda su vida.
    Algunos son tentados blandamente, según la sabiduría y el juicio de la divina Providencia, que mide el estado y los méritos de los hombres, y todo lo tiene ordenado para la salvación de sus escogidos.
    Por eso no debemos desconfiar cuando somos tentados, sino antes rogar a Dios con mayor fervor que sea servido de ayudarnos en toda tribulación; el cual, sin duda, según el dicho de San Pablo, nos dará el auxilio junto con la tentación para que la podamos resistir.
    Humillemos, pues, nuestras almas bajo la mano de Dios en toda tribulación y tentación, porque El salvará y engrandecerá a los humildes de espíritu.
    En las tentaciones y adversidades se ve cuánto uno ha aprovechado y en ellas consiste el mayor merecimiento y se conoce mejor la virtud.
    Imitación de Cristo, libro I, cap.13) Oraciones para los doce días preliminares
    Día 10º
    En despreciando el mundo, es dulce cosa servir a Dios

    Otra vez hablaré, Señor, ahora, y no callaré. Diré en los oídos de mi Dios, mi Señor y mi Rey, que está en el cielo:
    ¡Oh Señor, cuán grande es la abundancia de tu dulzura, que escondiste para los que te temen! Pero, ¿qué eres para los que te aman, y qué para los que te sirven de todo corazón?
    Verdaderamente es inefable la dulzura de tu contemplación, la cual das a los que te aman.
    En esto me has mostrado singularmente tu dulce caridad, en que cuando yo no existía me creaste, y cuando erraba lejos de ti, me convertiste para que te sirviese, y me mandaste que te amase.
    ¡Oh fuente de amor perenne! ¿Qué diré de Ti?
    ¿Cómo podré olvidarme de Ti, que te dignaste acordarte de mí aun después que yo me perdí y perecí?
    Usaste de misericordia con tu siervo sobre toda esperanza, y sobre todo merecimiento me diste tu gracia y amistad.
    ¿Qué te volveré yo por esta gracia? Porque no se concede a todos que, dejadas todas las cosas, renuncien al mundo y escojan vida retirada.
    ¿Por ventura es gran cosa que yo te sirva, cuando toda criatura está obligada a servirte?
    No me debe parecer mucho servirte, sino más bien me parece grande y maravilloso que Tú te dignaste recibir por siervo a un tan pobre e indigno y unirle con tus amados siervos.
    Tuyas son, pues, todas las cosas que tengo y con que te sirvo.
    Pero, por el contrario, Tú me sirves más a mí que yo a Ti.
    El cielo y la tierra que Tú creaste para el servicio del hombre, están prontos, y hacen cada día todo lo que les has mandado; y esto es poco, pues aun has destinado los ángeles para servicio del hombre.
    Mas a todas estas cosas excede el que Tú mismo te dignaste servir al hombre, y le prometiste que te darías a Ti mismo.
    ¿Qué te daré yo por tantos millares de beneficios? ¡Oh! ¡Si pudiese solamente, siquiera un solo día hacerte algún digno servicio!
    Verdaderamente Tú solo eres digno de todo servicio, de toda honra y de alabanza eterna.
    Verdaderamente Tú solo eres mi Señor, y yo soy un pobre siervo tuyo, que estoy obligado a servirte con todas mis fuerzas, y nunca debo cansarme de alabarte.
    Así lo quiero, así lo deseo; y lo que me falta, ruégote que Tú lo suplas.
    Grande honra y gran gloria es servirte, y despreciar todas las cosas por Ti.
    Por cierto, grande gracia tendrán los que de toda voluntad se sujetaren a Tu santísimo servicio.
    Hallarán la suavísima consolación del Espíritu Santo los que por amor tuyo despreciaron todo deleite carnal.
    (Imitación de Cristo, libro III, cap. 10) Oraciones para los doce días preliminares
    DIA 11º
    De la fervorosa enmienda de nuestra vida

    Se hallaba uno lleno de congoja luchando entre el temor y la esperanza; y un día cargado de tristeza entró en la iglesia y se postró delante del altar en oración, y meditando en su corazón varias cosas, dijo: ¡Oh! ¡Si supiese que había de perseverar! Y luego oyó en lo interior la divina respuesta: ¿Qué harías si eso supieses? Haz ahora lo que entonces quisieras hacer, y estarás seguro.
    Y en aquel punto, consolado y confortado, se ofreció a la divina voluntad, y cesó su congojosa turbación.
    Y no quiso escudriñar curiosamente para saber lo que le había de suceder, sino que anduvo con mucho cuidado de saber lo que fuese la voluntad de Dios, y a sus divinos ojos más agradable y perfecto, para comenzar y perfeccionar toda buena obra.
    El Profeta dice: Espera en el Señor, y has bondad, y habita en la tierra, y serás apacentado en sus riquezas.
    Detiene a muchos el fervor de su aprovechamiento, el espanto de la dificultad, o el trabajo de la pelea.
    Ciertamente aprovechan más en las virtudes, aquellos que más varonilmente ponen todas sus fuerzas para vencer las que les son más graves y contrarias.
    Porque allí aprovecha el hombre más y alcanza mayor gracia, adonde más se vence, a sí mismo y se mortifica el espíritu.
    Pero no todos tienen igual ánimo para vencer y mortificarse.
    No obstante, el diligente y celoso de su aprovechamiento, más fuerte será para la perfección, aunque tenga muchas pasiones, que el de buen natural, si pone poco cuidado en las virtudes.
    (Imitación de Cristo, libro I, cap. 25)Oraciones para los doce días preliminares

    Día 12º
    Mas si vieres alguna cosa digna de reprensión, guárdate de hacerla; y si alguna vez la hiciste, procura enmendarte luego.
    Así como tú miras a los otros, así los otros te miran a ti.
    ¡Oh! ¡Cuán alegre y dulce cosa es ver los devotos y fervorosos hermanos, con santas costumbres y observante disciplina!
    ¡Cuán triste y penoso es verlos andar desordenados, y qué no hacen aquello a que son llamados por su vocación!
    ¡Oh! ¡Cuán dañoso es ser negligentes en el propósito de su llamamiento, y ocuparse en lo que no les mandan!
    Acuérdate de la profesión que tomaste, y proponte por modelo al Crucificado.
    Bien puedes avergonzarte mirando la vida de Jesucristo; porque aún no estudiaste a conformarte más con El, aunque ha muchos años que estás en el camino de Dios.
    El religioso que se ejercita intensa y devotamente en la santísima vida y pasión del Señor, halla allí todo lo útil y necesario cumplidamente para sí; y no hay necesidad que busque cosa mejor fuera de Jesús.
    ¡Oh! ¡Si viniese a nuestro corazón Jesús crucificado, cuán presto y cumplidamente seríamos enseñados.
    El hombre fervoroso y diligente, a todo está dispuesto.
    Mayor trabajo es resistir a los vicios y pasiones, que sudar en los trabajos corporales.
    El que no evita los defectos pequeños, poco a poco cae en los grandes.
    Te alegrarás siempre a la noche, si gastares bien el día.
    Vela sobre ti, despiértate a ti, amonéstate a ti, y sea de los otros lo que fuere, no descuides de ti.
    Tanto aprovecharás cuanto más fuerza te hicieres.
    Amén.
    (Imitación de Cristo, libro I, cap. 25)Oraciones para los doce días preliminares

    Segunda Parte
    Tema: CONOCIMIENTO DE SI MISMO
     Las oraciones, exámenes, reflexiones, actos de renuncia de nuestra propia voluntad, de arrepentimiento por nuestros pecados, de desprecio propio, realizado todo a los pies de María, ya que por Ella esperamos la luz para conocernos a nosotros mismos. Junto a Ella, podremos medir el abismo de nuestras miserias sin desesperar. Debemos emplear todas nuestras acciones piadosas en pedir un conocimiento propio y el arrepentimiento de nuestros pecados: y debemos hacer esto con espíritu de piedad. Durante este período, consideraremos tanto la oposición que existe entre el espíritu de Jesús y el nuestro, como el miserable y humillante estado en que nos han reducido los pecados. Además, siendo la verdadera devoción una manera fácil, corta, segura y perfecta para llegar a esa unión con Nuestro Señor, que es la perfección a la imitación de Cristo. Entraremos decididamente por este camino, firmemente convencidos de nuestra miseria e incapacidad. Pero, ¿cómo conseguir esto sin el conocimiento de sí mismo?
      
    ORACIONES QUE SE REZARAN DESDE EL DÍA 13º  AL 19º,
    Señor,      ten piedad (bis)Cristo,      ten piedad (bis)Señor,       ten piedad (bis)Cristo,      óyenos (bis)Cristo,      escúchanos (bis)Dios Padre Celestial,                                Ten misericordia de nosotros.Dios, Hijo, Redentor del mundo                   Ten misericordia de nosotros.Dios, Espíritu Santo,                                    Ten misericordia de nosotros.Trinidad Santa, un solo Dios,                         Ten misericordia de nosotros.Espíritu que procede del Padre y del Hijo,        Ilumínanos y santifícanos.Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación planeando sobre las aguas las fecundaste,   Ilumínanos y santifícanos.
    Espíritu por inspiración del cual han hablado los profetas,    Ilumínanos y santifícanos.Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas.                              ”
    Espíritu que das testimonio de Cristo.                                               ”              
    Espíritu de verdad que nos instruyes
    sobre todas las cosa,  Ilumínanos y santifícanos.Espíritu que sobreviene a María.                                                  ”                       
    Espíritu del Señor que llena todo el orbe.                                     ”
    Espíritu de Dios que habita en nosotros.                                      ”
    Espíritu de sabiduría y de entendimiento.                                     ”
    Espíritu de consejo y de fortaleza.                                               ”
    Espíritu de ciencia y de piedad.                                                   ”
    Espíritu de temor del Señor.                                                        ”
    Espíritu de gracia y de misericordia.                                             ”
    Espíritu de fuerza, de dilección (amor reflexivo) y de sobriedad.      ”
    Espíritu de fe, de esperanza, de amor y de paz.                            ”
    Espíritu de humildad y de castidad.                                              ”
    Espíritu de benignidad y de mansedumbre.                                   ”
    Espíritu de multiforme gracia.                                                      ”
    Espíritu que escrutas los secretos de Dios.                                  ”
    Espíritu que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables.           ”
    Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma.            ”
    Espíritu en el cual renacemos.                                                      ”                                                                              
    Espíritu por el cual se difunde la caridad en  nuestros corazones.    ”
    Espíritu de adopción de los hijos de Dios.
    Espíritu que en lenguas de fuego sobre los apóstoles apareciste.    ”
    Espíritu con el cual fueron los apóstoles henchidos.                       ”
    Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres.          ”
    Sednos propicio,                                      perdónanos, Señor.Sednos propicio,                                      escúchanos, Señor.De todo mal,                                           líbranos, SeñorDe todo pecado,                                                  ”
    De tentaciones e insidias del demonio.                  ”
    De la presunción y desesperación.                        ”
    De la resistencia a la verdad conocida.                  ”
    De la obstinación y de la impenitencia.                 ”
    De la impureza de la mente y del cuerpo.              ”
    Del espíritu de fornicación.                                   ”
    De todo espíritu del mal.                                      ”
    Por Tu eterna procesión del Padre y del Hijo.                 Te rogamos óyenos.Por Tu descenso sobre Cristo en el Jordán                                    ”
    Por Tu advenimiento sobre los discípulos.                                      ”
    En el día del juicio, nosotros pecadores.                                        ”
    Para que así como vivimos del Espíritu, obremos también por El.     ”
    Para que reacordando que somos templo del Espíritu Santo, no lo profanemos.    
    Te rogamos óyenos.Para que viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne.                         ”
    A fin de que por el Espíritu mortifiquemos las obras de la carne.                                         ”
    Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios.                                                  ”
    Para que seamos solícitos en guardar la  unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.           ”
    Para que no creamos a todo espíritu.                                                                              ”
    Para que probemos a los espíritus si son de Dios.                                                           ”
    Para que te dignes renovar en nosotros el espíritu de rectitud.                                          ”
    Para que nos confirmes por tu Espíritu Soberano.                                                            ”

    Cordero de Dios, que quitas el pecado del Mundo,   perdónanos,  Señor. 
    Cordero de Dios, que quitas el pecado del Mundo,  
    escúchanos, Señor Cordero de Dios, que quitas el pecado del 
    Mundo,  ten piedad de nosotros.
    Asístanos, te pedimos Señor, la virtud del Espíritu Santo, que purifique  clemente nuestros corazones y nos preserve de todo mal. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amen.
     
    Señor,       ten piedad.             Señor,        ten piedad.Cristo,      ten piedad.              Cristo,        ten piedad.Señor,       ten piedad.             Señor,        ten piedad.Cristo,      óyenos.                   Cristo,         óyenos.Cristo,      escúchanos.           Cristo,      escúchanos.Dios Padre Celestial.                                      Ten misericordia de nosotros.Dios Hijo Redentor del Mundo                         Ten misericordia de nosotros.Dios Espíritu Santo.                                       Ten misericordia de nosotros.Trinidad Santa un solo Dios.                           Ten misericordia de nosotros.Santa María                                                  Ruega por nosotros (se dice en cada advocación)
    Santa Madre de Dios,                                        
    Santa Virgen de las vírgenes,
    Madre de Cristo,
    Madre de la Iglesia,
    Madre de la divina gracia,
    Madre purísima,
    Madre castísima,
    Madre inviolada,
    Madre virgen,
    Madre inmaculada,
    Madre amable,
    Madre admirable,
    Madre del buen consejo,
    Madre del Creador,
    Madre del Salvador,
    Virgen prudentísima,
    Virgen digna de veneración.
    Virgen digna de alabanza,
    Virgen poderosa,
    Virgen clemente,
    Virgen fiel,
    Esclava del Señor,
    Espejo de justicia,
    Trono de sabiduría,
    Causa de nuestra alegría,
    Vaso espiritual,
    Vaso honorable,
    Vaso insigne de devoción,
    Rosa mística,
    Torre de David.
    Torre de marfil,
    Casa de oro,
    Arca de la alianza,
    Puerta del cielo.
    Estrella de la mañana,
    Salud de los enfermos,
    Refugio de los pecadores,
    Consoladora de los afligidos,
    Auxilio de los cristianos,
    Reina de los ángeles,
    Reina de los patriarcas,
    Reina de los profetas,
    Reina de los apóstoles,
    Reina de los mártires,
    Reina de los confesores,
    Reina de las vírgenes,
    Reina de todos los santos,
    Reina concebida sin mancha original,
    Reina asunta a los cielos,
    Reina del Santísimo Rosario,
    Reina de la familia,
    Reina de la paz,
    Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.       Perdónanos, Señor.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.       Escúchanos, Señor.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.       Ten misericordia de nosotros.Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que nos hagamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
    Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión gloriosa de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
      
    Salve, estrella del mar,  Madre, que diste a luz a Dios,
    Quedando perpetuamente Virgen, feliz puerta del cielo,
    Pues recibiste aquel Ave, de labios de Gabriel,
    ciméntanos en la paz, trocando el nombre a Eva.
    Suelta las prisiones a los reos, da lumbre a los ciegos,
    ahuyenta nuestros males, recábanos todos los bienes,
    Muestra que eres Madre, reciba por tu mediación nuestras plegarias,
    el que nacido por nosotros, se dignó ser tuyo.
    Virgen singular, sobre todos suave,
    Haz que libres de culpas, seamos suaves y castos.
    Danos una vida pura, prepara una senda segura,
    Para que, viendo a Jesús, eternamente nos gocemos.
    Gloria sea a Dios Padre, loor a Cristo altísimo
    y al Espíritu Santo: a los tres un solo honor. Amén.

    Día 13º
    Leer: San Lucas, capítulo 11, versículos 1-10Letanías del Espíritu Santo
    Letanías de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
    Día 14º
    De la obediencia del súbdito humilde a ejemplo de Jesucristo
    Hijo, el que procura sustraerse de la obediencia, él mismo se aparta de la gracia; y el que quiere tener cosas propias, pierde las comunes. El que no se sujeta de buena gana a su superior, señal es que su carne aún no le obedece perfectamente, sino que muchas veces se resiste y murmura.
    Aprende, pues, a sujetarte prontamente a tu superior, si deseas tener tu carne sujeta. Porque tanto más presto se vence el enemigo exterior, cuanto no estuviere debilitado el hombre interior.
    No hay enemigo peor ni más dañoso para el alma que tú mismo, si no estás bien avenido con el espíritu. Necesario es que tengas verdadero desprecio de ti mismo, si quieres vencer la carne y la sangre.
    Porque aún te amas muy desordenadamente, por eso temes sujetarte del todo a la voluntad de otros. Pero ¿qué mucho es que tú, polvo y nada, te sujetes al hombre por Dios, cuando Yo, Omnipotente y Altísimo, que crié todas las cosas de la nada, me sujeté al hombre humildemente por ti?
    Me hice el más humilde y abatido de todos, para que vencieses tu soberbia con mi humildad. Aprende, polvo, a obedecer; aprende, tierra y lodo, a humillarte y postrarte a los pies de todos. Aprende a quebrantar tus inclinaciones, y rendirte a toda sujeción.(Tomado del Libro: Imitación de Cristo Libro III, cap. 13)Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella

    Día 15º Leer San Lucas, capítulo 13, versículos 1-5.Necesitamos a María para morir a nosotros mismos.
    Para vaciarnos de nosotros mismos es menester morir a nosotros mismos todos los días; es decir, es menester renunciar a las operaciones de las facultades de nuestra alma y de los sentimientos de nuestro cuerpo; es menester ver como si no se viese, oír como si no se oyese, servirse de las cosas de este mundo como si no se sirviese uno de ellas, lo cual llama San Pablo morir todos los días: Quotidie morior (1 Cor. 15,31). Si al caer el grano de trigo en la tierra no muere, permanece solo y no produce fruto bueno (Jn. 12,24). Si no morimos a nosotros mismos y si nuestras devociones más santas no nos conducen a esta muerte necesaria y fecunda, no produciremos fruto alguno, y serán inútiles nuestras devociones; todos nuestros actos de justicia estarán mancillados por el amor propio y la propia voluntad, lo que hará que Dios tenga por abominación los mayores sacrificios y las mejores acciones que podamos ejecutar, y a nuestra muerte nos hallaremos con las manos vacías de virtudes y de méritos, y no tendremos una centella del amor puro que sólo se comunica a las almas muertas a sí mismas, cuya vida se esconde con Jesucristo en Dios.
    Es menester escoger entre todas las devociones a la Santísima Virgen, la que más nos lleve a esta muerte propia, como que es la mejor y más santificante, porque ni es oro todo lo que reluce, ni miel todo lo dulce, ni lo más factible y practicado por la mayoría es lo más perfecto.
    Como en el orden de la naturaleza hay operaciones que se hacen a poca costa y con facilidad, asimismo en el de la gracia hay secretos que se ejecutan en poco tiempo, con dulzura y facilidad, operaciones sobrenaturales y divinas que consisten en vaciarse de sí mismo y llenarse de Dios, y lograr así la perfección.(Tomado del Libro Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen por San Luis María Grignion de Montfort. núms. 81 y 82)Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
    Día 16ºDurante la primera semana dedicarán todas sus oraciones y actos de piedad a pedir el conocimiento de sí mismos y la contrición de sus pecados, y todo lo harán con espíritu de humildad. Podrán meditar lo que he dicho sobre nuestro mal fondo y no se considerarán en los seis días de esta semana, más que como caracoles, babosas, sapos, cerdos, serpientes, animales inmundos; o bien meditarán estas tres palabras de San Bernardo: Piensa lo que fuiste, semen pútrido; lo que eres, vaso de estiércol; lo que serás, cebo de gusanos. Rogarán a Nuestro Señor y al Espíritu Santo que les ilumine por estas palabras: Señor, que yo vea; Señor, que me conozca; Ven Espíritu Santo, y recitarán todos los días el Ave, Maris Stella, y las letanías de la Santísima Virgen o del Espíritu Santo.
    Recurrirán a la Santísima Virgen, pidiéndole esta gracia, que debe ser el fundamento de las otras, y para ello dirán todos los días el Ave, Maris Stella y las letanías.
    (Tomado del Libro: Tratado de la Verdadera Devoción…., núm. 228)
    De la consideración de sí mismoNo debemos confiar de nosotros grandes cosas, porque muchas veces nos falta la gracia y la discreción. Poca luz hay en nosotros, y presto la perdemos por nuestra negligencia. Y muchas veces no sentimos cuán ciegos estamos en el alma. Muchas veces también obramos mal, y lo excusamos peor. A veces nos mueve la pasión, y pensamos que es celo.
    Reprendemos en los otros las cosas pequeñas, y tragamos las graves si son nuestras. Muy presto sentimos y agravamos lo que de otros sufrimos, mas no miramos cuánto enojamos a los otros. El que bien y rectamente examinare sus obras, no tendrá que juzgar gravemente las ajenas.(Tomado del Libro Imitación de Cristo, libro II, cap. 5)Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
    Día 17º
    Del juicio y penas de los pecadores
    Mira el fin en todas las cosas, y de qué suerte estarás delante de aquel juez justísimo, al cual no hay cosa encubierta, ni se amansa con dádivas, ni admite excusas, sino que juzgará justísimamente.
    ¡Oh ignorante, y miserable pecador! ¿Qué responderás a Dios, que sabe todas tus maldades, tú que temes a veces el rostro de un hombre airado?
    ¿Por qué no te previenes para el día del juicio cuando no habrá quien defienda ni ruegue por otro, sino que cada uno tendrá bastante que hacer por sí?
    (Tomado del Libro: Imitación de Cristo, libro I, cap. 24)
    Leer: San Lucas, Capítulo 16, versículos 1-8.Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
     
    Día 18º Leer: San Lucas, Capítulo 17, versículos 1-10.
    Todas las cosas pesadas se deben padecer por la vida eterna.
    Hijo, no te quebranten los trabajos que has tomado por Mí, ni te abatan del todo las tribulaciones; mas mi promesa te esfuerce y consuele en todo lo que viniere.
    Yo basto para galardonarte sobre toda manera y medida. No trabajarás aquí mucho tiempo, ni serás agravado siempre de dolores. Espera un poquito y verás cuán presto se pasan los males. Vendrá una hora cuando cesará todo trabajo e inquietud. Poco y breve es todo lo que pasa con el tiempo.
    (Tomado del Libro: Imitación de Cristo, libro III, cap. 47)
    Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
     


    Segunda Parte
    Tema: CONOCIMIENTO DE SI MISMO
     Las oraciones, exámenes, reflexiones, actos de renuncia de nuestra propia voluntad, de arrepentimiento por nuestros pecados, de desprecio propio, realizado todo a los pies de María, ya que por Ella esperamos la luz para conocernos a nosotros mismos. Junto a Ella, podremos medir el abismo de nuestras miserias sin desesperar. Debemos emplear todas nuestras acciones piadosas en pedir un conocimiento propio y el arrepentimiento de nuestros pecados: y debemos hacer esto con espíritu de piedad. Durante este período, consideraremos tanto la oposición que existe entre el espíritu de Jesús y el nuestro, como el miserable y humillante estado en que nos han reducido los pecados. Además, siendo la verdadera devoción una manera fácil, corta, segura y perfecta para llegar a esa unión con Nuestro Señor, que es la perfección a la imitación de Cristo. Entraremos decididamente por este camino, firmemente convencidos de nuestra miseria e incapacidad. Pero, ¿cómo conseguir esto sin el conocimiento de sí mismo?
      
    ORACIONES QUE SE REZARAN DESDE EL DÍA 13º  AL 19º,
    Señor,      ten piedad (bis)Cristo,      ten piedad (bis)Señor,       ten piedad (bis)Cristo,      óyenos (bis)Cristo,      escúchanos (bis)Dios Padre Celestial,                                Ten misericordia de nosotros.Dios, Hijo, Redentor del mundo                   Ten misericordia de nosotros.Dios, Espíritu Santo,                                    Ten misericordia de nosotros.Trinidad Santa, un solo Dios,                         Ten misericordia de nosotros.Espíritu que procede del Padre y del Hijo,        Ilumínanos y santifícanos.Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación planeando sobre las aguas las fecundaste,   Ilumínanos y santifícanos.
    Espíritu por inspiración del cual han hablado los profetas,    Ilumínanos y santifícanos.Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas.                              ”
    Espíritu que das testimonio de Cristo.                                               ”              
    Espíritu de verdad que nos instruyes
    sobre todas las cosa,  Ilumínanos y santifícanos.Espíritu que sobreviene a María.                                                  ”                       
    Espíritu del Señor que llena todo el orbe.                                     ”
    Espíritu de Dios que habita en nosotros.                                      ”
    Espíritu de sabiduría y de entendimiento.                                     ”
    Espíritu de consejo y de fortaleza.                                               ”
    Espíritu de ciencia y de piedad.                                                   ”
    Espíritu de temor del Señor.                                                        ”
    Espíritu de gracia y de misericordia.                                             ”
    Espíritu de fuerza, de dilección (amor reflexivo) y de sobriedad.      ”
    Espíritu de fe, de esperanza, de amor y de paz.                            ”
    Espíritu de humildad y de castidad.                                              ”
    Espíritu de benignidad y de mansedumbre.                                   ”
    Espíritu de multiforme gracia.                                                      ”
    Espíritu que escrutas los secretos de Dios.                                  ”
    Espíritu que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables.           ”
    Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma.            ”
    Espíritu en el cual renacemos.                                                      ”                                                                              
    Espíritu por el cual se difunde la caridad en  nuestros corazones.    ”
    Espíritu de adopción de los hijos de Dios.
    Espíritu que en lenguas de fuego sobre los apóstoles apareciste.    ”
    Espíritu con el cual fueron los apóstoles henchidos.                       ”
    Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres.          ”
    Sednos propicio,                                      perdónanos, Señor.Sednos propicio,                                      escúchanos, Señor.De todo mal,                                           líbranos, SeñorDe todo pecado,                                                  ”
    De tentaciones e insidias del demonio.                  ”
    De la presunción y desesperación.                        ”
    De la resistencia a la verdad conocida.                  ”
    De la obstinación y de la impenitencia.                 ”
    De la impureza de la mente y del cuerpo.              ”
    Del espíritu de fornicación.                                   ”
    De todo espíritu del mal.                                      ”
    Por Tu eterna procesión del Padre y del Hijo.                 Te rogamos óyenos.Por Tu descenso sobre Cristo en el Jordán                                    ”
    Por Tu advenimiento sobre los discípulos.                                      ”
    En el día del juicio, nosotros pecadores.                                        ”
    Para que así como vivimos del Espíritu, obremos también por El.     ”
    Para que reacordando que somos templo del Espíritu Santo, no lo profanemos.    
    Te rogamos óyenos.Para que viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne.                         ”
    A fin de que por el Espíritu mortifiquemos las obras de la carne.                                         ”
    Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios.                                                  ”
    Para que seamos solícitos en guardar la  unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.           ”
    Para que no creamos a todo espíritu.                                                                              ”
    Para que probemos a los espíritus si son de Dios.                                                           ”
    Para que te dignes renovar en nosotros el espíritu de rectitud.                                          ”
    Para que nos confirmes por tu Espíritu Soberano.                                                            ”

    Cordero de Dios, que quitas el pecado del Mundo,   perdónanos,  Señor. 
    Cordero de Dios, que quitas el pecado del Mundo,  escúchanos, Señor Cordero de Dios, que quitas el pecado del 
    Mundo,  ten piedad de nosotros.
    Asístanos, te pedimos Señor, la virtud del Espíritu Santo, que purifique  clemente nuestros corazones y nos preserve de todo mal. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amen.
     
    Señor,       ten piedad.             Señor,        ten piedad.Cristo,      ten piedad.              Cristo,        ten piedad.Señor,       ten piedad.             Señor,        ten piedad.Cristo,      óyenos.                   Cristo,         óyenos.Cristo,      escúchanos.           Cristo,      escúchanos.Dios Padre Celestial.                                      Ten misericordia de nosotros.Dios Hijo Redentor del Mundo                         Ten misericordia de nosotros.Dios Espíritu Santo.                                       Ten misericordia de nosotros.Trinidad Santa un solo Dios.                           Ten misericordia de nosotros.Santa María                                                  Ruega por nosotros (se dice en cada advocación)
    Santa Madre de Dios,                                        
    Santa Virgen de las vírgenes,
    Madre de Cristo,
    Madre de la Iglesia,
    Madre de la divina gracia,
    Madre purísima,
    Madre castísima,
    Madre inviolada,
    Madre virgen,
    Madre inmaculada,
    Madre amable,
    Madre admirable,
    Madre del buen consejo,
    Madre del Creador,
    Madre del Salvador,
    Virgen prudentísima,
    Virgen digna de veneración.
    Virgen digna de alabanza,
    Virgen poderosa,
    Virgen clemente,
    Virgen fiel,
    Esclava del Señor,
    Espejo de justicia,
    Trono de sabiduría,
    Causa de nuestra alegría,
    Vaso espiritual,
    Vaso honorable,
    Vaso insigne de devoción,
    Rosa mística,
    Torre de David.
    Torre de marfil,
    Casa de oro,
    Arca de la alianza,
    Puerta del cielo.
    Estrella de la mañana,
    Salud de los enfermos,
    Refugio de los pecadores,
    Consoladora de los afligidos,
    Auxilio de los cristianos,
    Reina de los ángeles,
    Reina de los patriarcas,
    Reina de los profetas,
    Reina de los apóstoles,
    Reina de los mártires,
    Reina de los confesores,
    Reina de las vírgenes,
    Reina de todos los santos,
    Reina concebida sin mancha original,
    Reina asunta a los cielos,
    Reina del Santísimo Rosario,
    Reina de la familia,
    Reina de la paz,
    Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.       Perdónanos, Señor.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.       Escúchanos, Señor.Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.       Ten misericordia de nosotros.Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que nos hagamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
    Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión gloriosa de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
      
    Salve, estrella del mar,  Madre, que diste a luz a Dios,
    Quedando perpetuamente Virgen, feliz puerta del cielo,
    Pues recibiste aquel Ave, de labios de Gabriel,
    ciméntanos en la paz, trocando el nombre a Eva.
    Suelta las prisiones a los reos, da lumbre a los ciegos,
    ahuyenta nuestros males, recábanos todos los bienes,
    Muestra que eres Madre, reciba por tu mediación nuestras plegarias,
    el que nacido por nosotros, se dignó ser tuyo.
    Virgen singular, sobre todos suave,
    Haz que libres de culpas, seamos suaves y castos.
    Danos una vida pura, prepara una senda segura,
    Para que, viendo a Jesús, eternamente nos gocemos.
    Gloria sea a Dios Padre, loor a Cristo altísimo
    y al Espíritu Santo: a los tres un solo honor. Amén.

    Día 13º
    Leer: San Lucas, capítulo 11, versículos 1-10
    Letanías del Espíritu Santo
    Letanías de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
    Día 14º
    De la obediencia del súbdito humilde a ejemplo de Jesucristo
    Hijo, el que procura sustraerse de la obediencia, él mismo se aparta de la gracia; y el que quiere tener cosas propias, pierde las comunes. El que no se sujeta de buena gana a su superior, señal es que su carne aún no le obedece perfectamente, sino que muchas veces se resiste y murmura.
    Aprende, pues, a sujetarte prontamente a tu superior, si deseas tener tu carne sujeta. Porque tanto más presto se vence el enemigo exterior, cuanto no estuviere debilitado el hombre interior.
    No hay enemigo peor ni más dañoso para el alma que tú mismo, si no estás bien avenido con el espíritu. Necesario es que tengas verdadero desprecio de ti mismo, si quieres vencer la carne y la sangre.
    Porque aún te amas muy desordenadamente, por eso temes sujetarte del todo a la voluntad de otros. Pero ¿qué mucho es que tú, polvo y nada, te sujetes al hombre por Dios, cuando Yo, Omnipotente y Altísimo, que crié todas las cosas de la nada, me sujeté al hombre humildemente por ti?
    Me hice el más humilde y abatido de todos, para que vencieses tu soberbia con mi humildad. Aprende, polvo, a obedecer; aprende, tierra y lodo, a humillarte y postrarte a los pies de todos. Aprende a quebrantar tus inclinaciones, y rendirte a toda sujeción.

    (Tomado del Libro: Imitación de Cristo Libro III, cap. 13)Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella

    Día 15º Leer San Lucas, capítulo 13, versículos 1-5.Necesitamos a María para morir a nosotros mismos.
    Para vaciarnos de nosotros mismos es menester morir a nosotros mismos todos los días; es decir, es menester renunciar a las operaciones de las facultades de nuestra alma y de los sentimientos de nuestro cuerpo; es menester ver como si no se viese, oír como si no se oyese, servirse de las cosas de este mundo como si no se sirviese uno de ellas, lo cual llama San Pablo morir todos los días: Quotidie morior (1 Cor. 15,31). Si al caer el grano de trigo en la tierra no muere, permanece solo y no produce fruto bueno (Jn. 12,24). Si no morimos a nosotros mismos y si nuestras devociones más santas no nos conducen a esta muerte necesaria y fecunda, no produciremos fruto alguno, y serán inútiles nuestras devociones; todos nuestros actos de justicia estarán mancillados por el amor propio y la propia voluntad, lo que hará que Dios tenga por abominación los mayores sacrificios y las mejores acciones que podamos ejecutar, y a nuestra muerte nos hallaremos con las manos vacías de virtudes y de méritos, y no tendremos una centella del amor puro que sólo se comunica a las almas muertas a sí mismas, cuya vida se esconde con Jesucristo en Dios.
    Es menester escoger entre todas las devociones a la Santísima Virgen, la que más nos lleve a esta muerte propia, como que es la mejor y más santificante, porque ni es oro todo lo que reluce, ni miel todo lo dulce, ni lo más factible y practicado por la mayoría es lo más perfecto.
    Como en el orden de la naturaleza hay operaciones que se hacen a poca costa y con facilidad, asimismo en el de la gracia hay secretos que se ejecutan en poco tiempo, con dulzura y facilidad, operaciones sobrenaturales y divinas que consisten en vaciarse de sí mismo y llenarse de Dios, y lograr así la perfección.

    (Tomado del Libro Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen por San Luis María Grignion de Montfort. núms. 81 y 82)Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
    Día 16ºDurante la primera semana dedicarán todas sus oraciones y actos de piedad a pedir el conocimiento de sí mismos y la contrición de sus pecados, y todo lo harán con espíritu de humildad. Podrán meditar lo que he dicho sobre nuestro mal fondo y no se considerarán en los seis días de esta semana, más que como caracoles, babosas, sapos, cerdos, serpientes, animales inmundos; o bien meditarán estas tres palabras de San Bernardo: Piensa lo que fuiste, semen pútrido; lo que eres, vaso de estiércol; lo que serás, cebo de gusanos. Rogarán a Nuestro Señor y al Espíritu Santo que les ilumine por estas palabras: Señor, que yo vea; Señor, que me conozca; Ven Espíritu Santo, y recitarán todos los días el Ave, Maris Stella, y las letanías de la Santísima Virgen o del Espíritu Santo.
    Recurrirán a la Santísima Virgen, pidiéndole esta gracia, que debe ser el fundamento de las otras, y para ello dirán todos los días el Ave, Maris Stella y las letanías.
    (Tomado del Libro: Tratado de la Verdadera Devoción…., núm. 228)
    De la consideración de sí mismoNo debemos confiar de nosotros grandes cosas, porque muchas veces nos falta la gracia y la discreción. Poca luz hay en nosotros, y presto la perdemos por nuestra negligencia. Y muchas veces no sentimos cuán ciegos estamos en el alma. Muchas veces también obramos mal, y lo excusamos peor. A veces nos mueve la pasión, y pensamos que es celo.
    Reprendemos en los otros las cosas pequeñas, y tragamos las graves si son nuestras. Muy presto sentimos y agravamos lo que de otros sufrimos, mas no miramos cuánto enojamos a los otros. El que bien y rectamente examinare sus obras, no tendrá que juzgar gravemente las ajenas.
    (Tomado del Libro Imitación de Cristo, libro II, cap. 5)
    Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
    Día 17º
    Del juicio y penas de los pecadores
    Mira el fin en todas las cosas, y de qué suerte estarás delante de aquel juez justísimo, al cual no hay cosa encubierta, ni se amansa con dádivas, ni admite excusas, sino que juzgará justísimamente.
    ¡Oh ignorante, y miserable pecador! ¿Qué responderás a Dios, que sabe todas tus maldades, tú que temes a veces el rostro de un hombre airado?
    ¿Por qué no te previenes para el día del juicio cuando no habrá quien defienda ni ruegue por otro, sino que cada uno tendrá bastante que hacer por sí?
    (Tomado del Libro: Imitación de Cristo, libro I, cap. 24)
    Leer: San Lucas, Capítulo 16, versículos 1-8.Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella
     
    Día 18º Leer: San Lucas, Capítulo 17, versículos 1-10.
    Todas las cosas pesadas se deben padecer por la vida eterna.
    Hijo, no te quebranten los trabajos que has tomado por Mí, ni te abatan del todo las tribulaciones; mas mi promesa te esfuerce y consuele en todo lo que viniere.
    Yo basto para galardonarte sobre toda manera y medida. No trabajarás aquí mucho tiempo, ni serás agravado siempre de dolores. Espera un poquito y verás cuán presto se pasan los males. Vendrá una hora cuando cesará todo trabajo e inquietud. Poco y breve es todo lo que pasa con el tiempo.
    (Tomado del Libro: Imitación de Cristo, libro III, cap. 47)
    Letanía del Espíritu Santo
    Letanía de Nuestra Señora
    Ave, Maris Stella